miércoles, 26 de noviembre de 2008

Consejos para el frio


Con el frío que hace, con la crisis que nos azota, por muchos y variados motivos, a menudo el panorama que nos encontramos cuando nos metemos en cama juguetonas y con ganas de marcha, es como el de la fotografía adjunta. Y no digamos si hay fútbol y el equipo de sus amores no carbura como le gustaría, como un acto de solidaridad mal entendida, su soldadito tampoco carbura, se muestra indolente y vago, con el reloj siempre marcando las 6.

¿Qué podemos hacer para que la aguja de su reloj marque las 12 y el soldadito se ponga a hacer la instrucción?

En principio, aunque nuestro horno si esté para bollos, el suyo parece que no, por lo que si le propones algún juguetito, lo más probable es que no dé el resultado apetecible.

¿Qué hacer entonces?. Pues como en Agosto cuando estamos en la playa y cansados de nadar buceamos buscando la paz y el silencio de las profundidades marinas. Toca inmersión y nadar hasta ese barco encallado que no quiere flotar. Nos acercamos con suavidad, asimos el mástil y lo recorremos con nuestra húmeda lengua por toda su extensión, preferentemente de arriba abajo. Notaremos que el mástil se va envarando, es el momento de(para que no se vuelva a enfriar) introducirlo en la cálida y húmeda cavidad bucal, teniendo la precaución de no ocasionar ningún roce con los dientes, ya que eso suele ser molesto para nuestros lobos de mar.

Controlar la respiración por la nariz y empezar con un ritmo suave evitando posibles náuseas. Pasamos suavemente la punta de la lengua desde la base hasta la cabeza del mástil, que comienza a desplegarse en toda su magnitud y la brújula funciona de nuevo apuntando al norte. Mover la lengua en pequeños círculos debajo del glande y notareis como el motor arranca y ya no está gripado.

Ahora procedemos a dar golpecitos con la lengua de atrás adelante sobre el frenillo, y mientras lamemos y chupamos, movemos la mano de arriba abajo por el tronco del mástil, con un ritmo homogéneo. Podemos al mismo tiempo masajear la zona testicular con la mano o sacar el mástil de la cueva e introducir en ella esta zona. Es el momento adecuado para estimular la zona anal, incluso introduciendo un dedo convenientemente lubricado en esa cavidad.

Si la temperatura sube y la pareja se anima a realizar conjuntamente esta práctica, estareis en el punto 69.Y aquí ya desearos una buena travesía, que no encalle el barco en ninguna piedra y que todo llegue a buen puerto en un estallido conjunto entre sábanas de franela.

sábado, 15 de noviembre de 2008

¿Hacer el amor o follar?


Alguna vez en algún lugar he leído que la diferencia entre hacer el amor y follar es que se empieza haciendo el amor y se termina follando. Es posible, creo que incluso también al revés. Para mi la diferencia estriba en que follando se da rienda suelta a un deseo y punto, no hay más historia. Hacer el amor es algo más, no puramente físico exclusivamente.

Al follar se busca el placer personal, y ocasionalmente el de la pareja, pero es un acto eminentemente egoísta. Follar, para mi, es dar rienda suelta a una pasión, un deseo, un cúmulo de sensaciones que desembocan en saciar nuestros más básicos instintos, y no debemos avergonzarnos de que así sea porque es lo más normal : todas y todos necesitamos follar, como necesitamos beber o comer, y es malo reprimir cualquier necesidad.

Para mi la expresión hacer el amor es una expresión hipócrita que intenta esconder los tabúes que existen a la hora de practicar sexo. Cuando empezamos a hacer el amor todo es un mundo de ternura, las caricias son suaves, todo va con calma, pero a medida que la excitación crece, el animal que llevamos dentro se despierta, el cuerpo te pide otra marcha y aparcamos la ternura en busca de nuestra particular arca perdida, aquello que más placer nos proporciona.

Resulta lógico que cuando follamos con la persona a la que amamos, al existir esa complicidad y esa compenetración, el acto resulte más placentero, más completo, ya que ambos se conocen más y entienden la preferencia del otro mejor que dos desconocidos que van a darse un rato de placer simple y llanamente. Esto a mi no me indica que con mi pareja no se pueda separar amor y sexo, porque el amor se demuestra día a día, con hechos, sin tener que haber sexo por medio para que así sea.

Las personas que no entienden el sexo sin amor, creo que se pierden experiencias muy gratificantes porque no se atreven (volvemos a los tabúes ) a realizar algunas prácticas sexuales que a buen seguro alguna vez han soñado y pueden ser sus fantasías sexuales. En el mundo del sexo todo es muy complejo o así lo hacemos y nos lo montamos. ¿Por qué soñamos con cosas que nunca hacemos ni haremos con la persona a la que amamos?. Es posible que esa falta de comunicación , ese quiero y no puedo porque no me atrevo, lleven a la rutina, a la desidia, a la insatisfacción.

Personalmente veo muy bien lo de hacer el amor, pero creo que no debe ser excluyente el follar, te hace sentir más realizada-o, y desde luego creo firmemente que si se follase más habría menos problemas en la sociedad.

¿Y vosotra-os qué opinais?

miércoles, 5 de noviembre de 2008


¿Que es el punto G masculino? No es ni más ni menos que la próstata. La próstata es un órgano glandular, de tamaño similar al de una nuez, que se encuentra debajo de la vejiga y delante del recto. La función de la próstata es producir y segregar un líquido por el cual salen los espermatozoides.
Cuando el urólogo realiza un examen rectal y palpa la próstata con el dedo se producen eyaculaciones espontáneas. Este hecho a veces no contado, ya que a los hombres les produce mucha vergüenza, es absolutamente normal. Eso es un acto médico, pero es una estimulación directa del punto G masculino


El punto G de los hombres se encuentra en el interior del recto, a unos 5 cm del ano y en la pared que da hacia el frente, hacia la vejiga.
No todos los hombres se pueden mostrar dispuestos a probar la estimulación del punto G masculino en forma interna, ya sea por tabúes o prejuicios que pongan en duda su masculinidad.
Pero hay una forma de estimular el punto G masculino externamente, es presionando o masajeando la zona del perineo, esta es la zona que va desde el ano hasta los testículos.
Existen aquí también gran cantidad de terminaciones nerviosas que hacen a esta zona absolutamente sensible y muy erógena.
Por lo tanto el punto G masculino no es un mito ya sabemos cual es, donde encontrarlo y como estimularlo.
La estimulación del punto G en los hombres produce una mayor excitación, orgasmos más intensos y una eyaculación más potente.

Técnicas de estimulación del punto G masculino

· El dedo juguetón

Si quieres intentar algo altamente erótico, dile a tu pareja que te practique sexo oral mientras te estimula la próstata. Coloca los brazos contra el respaldo de un sofá e inclina el cuerpo hasta alcanzar un ángulo de 90º. Separa tus piernas y deja que tu mujer se arrodille frente a ti. De esta manera ella podrá practicarte el sexo oral a la vez que estimula tu próstata.

· Beso negro

Cuando ambos estéis recién salidos de la ducha, utilizad lass lenguas para lamerse los anos. La sensación es verdaderamente increíble, y es un hecho que vais a disfrutar. Magnificad el poder de tus orgasmos estimulándose manualmente el uno al otro durante el beso negro. Juguetear con su clítoris debería llevarla a un clímax inconmensurable. Lo mismo te ocurrirá cuando ella te masturbe con su mano mientras te practica el beso negro.

· Estimulador anal

Si te gusta combinar el sexo y la estimulación prostática, los estimuladores anales son una de las opciones más sencillas y convenientes del mercado.
Éstos pueden usarse durante el sexo oral o durante el coito. Los estimuladores anales vienen en gran variedad de formas y tamaños, de modo que no necesitas preocuparte por el dolor o la incomodidad; simplemente elige el tamaño y la forma que satisfaga tus necesidades. Si quieres experimentar algo realmente increíble, pon a trabajar tu músculo pubococcígeno mientras estés penetrando a tu mujer. Esto estimulará tu punto G en una forma que nunca habías imaginado

Masaje de alto voltaje

Hay que acariciar suavemente, la parte inferior del pene erecto, de manera que los dedos empiecen en el extremo del pene y acaben en el ano. Con la mano izquierda, hay que sujetar el pene, mientras se masajea con la derecha la zona del escroto y del ano. A continuación, se estimula el punto G a través de la pared del recto y cuando el hombre llegue a un grado de máxima excitación, se introduce un dedo en su ano. El dedo hay que doblarlo con un gesto de 'ven aquí' para
masajear la pared frontal del ano.

A disfrutar